Si entre
todas las verdades escoges una sola verdad, perderás la razón.
Tal vez mis
verdades sean hipótesis, verbos y nombres apresando fantasmas.
No hay
verdad sin brumas, sin maleza que desbrozar.
Tu verdad
es la promesa, renqueante y temblorosa.
Sé más de
veleidades que de verdades.
Cambiar
para que nada cambie. Confundir la apariencia con la verdad.
Me gustaría
verlo todo. Y, sin embargo, apenas veo.
Toda
certeza es un adiós apresurado: una contenida tristeza en un adulto.
La verdad
es una retórica del poder. El poder se apropia del saber. Y, yo me pregunto... Podrá
el saber apropiarse del poder.
No me
pesará el pasado ni temeré el futuro: viviré el ahora, ajeno a la verdad del
tiempo.
Ardo de
preguntas y respuestas inconclusas. Sé que partiré con muchas preguntas y pocas
respuestas.
Cuando la
realidad se te engancha no la puedes ver con claridad. Para ver hay que
distanciarse de lo que se conoce. Quizá puedas mirar desde la distancia para
observar con otra luz.
La realidad
es importante observarla como algo oscuro, algo que no se entiende. Contiene
una impenetrable opacidad.
Si quieres
una vida humana con su grandeza, con su miseria, nunca abandones la duda.
El miedo
siempre está dispuesto. Puede saltar en cualquier momento. Quien lo sabe tiene
una verdad.
Esfuérzate
por mirar sin encubrimientos, con los ojos nítidos de los comienzos.
Admití que
una razón desvalida nunca nos alcanza. Y supe que la vida es un ensayo sin día
de estreno.
En lo
minúsculo hallarás la esencia de lo vivo.
No anides
en tu desgracia. No te habitúes a ella. Escápate de esa caverna, de esa verdad
oscura.
La verdad
es un relámpago, un destello que revela lo oculto.
No busques
sistemas acabados, agárrate a los fragmentos.
Tu duda es
un camino hacia ti mismo.
Sí, somos
perspectiva, historia y vida: dónde hallaré la certeza.
No
renuncies al misterio, aférrate al asombro.
Muere el
pensamiento cuando finge, cuando descansa en tierra firme, cuanto teme a la
noche oscura.
Pensamos
que pensamos y, sin embargo, siempre obedecemos.
Nos asusta
la indeterminación y sentimos un fuerte deseo de tener razones para lo que
hacemos.
Nos
olvidamos de las verdades pesadas, de las que no podemos soportar.
Pensar es
atender a los límites: pensar aquello que se ha dejado de pensar cuando ya se
ha pensado.
Pensar es como
podar… Es ir cortando las ramas que no son esenciales.
Si
disientes te arrojarán a las afueras y serás un lobo hambriento.
La utopía
es un sueño de la razón, la quimera un sueño de la fantasía.
No entiendo
esa manía humana de buscar la verdad o el sentido del mundo fuera del mundo.
El hombre
es un animal que se sostiene en redes de significado que él mismo ha tejido.
Deberíamos conocer esos significados.
La
soberanía de la razón se desvanece con la presencia de la pasión.
La
estupidez avanza cuando la inteligencia no es capaz de ponerle límites. Qué difícil
es no perdernos cuando todo se está perdiendo.
Conocer es
hacer de lo extraño algo cotidiano. Filosofar es violentar lo conocido,
asombrarse.
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