domingo, 22 de diciembre de 2013

"El corazón de las tinieblas " de Joseph Conrad y Edward Said



"Comienza con el argumento de que nosotros los blancos, desde la cota de desarrollo que hemos alcanzado necesariamente debemos parecer (los salvajes) ​​criaturas sobrenaturales, nos acercamos con el poder de una divinidad " , etcétera" . ( "El corazón de las tinieblas”)

Marlow,  con sus ansias de aventuras, se enfrenta en el espejo de Kurtz para comprender su identidad en relación al hombre colonizado. Hay una relación asimétrica y de dominación, que Said y Conrad ponen de manifiesto. Para Said Oriente, desde Occidente, ha sido un escenario inventado, un imaginario de seres exóticos, recuerdos y paisajes inolvidables y experiencias extraordinarias. Para Marlow el río (una inmensa serpiente ) la hipnotizaba y antes de iniciar su viaje tenía suficiente experiencia para llenar los vacíos de un mapa donde muchos lugares estaban sumidos en las tinieblas. El esquema de luz- oscuridad nos sirve para entender gran parte del proceso de colonización de los occidentales. Los no civilizados viven en la oscuridad, en unas tinieblas que podemos iluminar con la mirada de los occidentales. Nuestra luz requiere de la oscuridad, así Said entiende que Oriente ha servido para que Europa se defina en contraposición a su imagen, su idea, su personalidad y su experiencia. El pensador palestino piensa que Oriente no es puramente imaginario, es una parte integrante de la civilización y de la cultura material europea. Desde Europa se dice que los árabes y africanos forman parte de una cultura enfermiza e incapaz de regenerarse. Un paso más allá supone plantear una "teoría de la mente" de los colonizados. Se piensa que ellos mismos se darán cuenta de que necesitan a Occidente y que la independencia total es un ficción. En la novela, desde el análisis transaccional, se puede dilucidar una relación de padre crítico (Occidente) y niño rebelde (colonizados). Por otra la parte, la posición existencial es "yo estoy bien - tú estás mal". Said entiende que Oriente y Occidente son dos entidades que se apoyan, hasta cierto punto se reflejan la una a la otra ( el esquema: " yo soy porque no soy tú " - " yo soy porque tú eres"). Finalmente, el guión de vida de los colonizadores es domesticar a los niños rebeldes para hacerles un niños adaptados sumisos.
La novela de Conrad se permite entender el ambiente psicológico del colonizador y el colonizado. La antropología, la historia, la sociología y la psicología tienen como objetivo la comprensión de la experiencia humana, pero difieren en el enfoque. La novela nos posibilita comprender la cotidianidad de los sujetos, su psicología y la experiencia de la colonización en ellos . La obra de Said, con un "mirada " más cultural , nos permite plantearnos el papel de la cultura desde una perspectiva sociológica . Desde mi punto de vista, el clamor de Said, que deviene de su teoría social, tiene resonancias y concomitancias con pensamiento de H. Arendt . En el trasfondo de la reflexión de Said existe la necesidad de superar el nuevo tribalismo, mientras Arendt intenta enseñar a pensar . El tribalismo y el totalitarismo comparten una miopía para ver más allá de sus fronteras ficticias e inamovibles . Esta "mirada unidireccional" o "pensamiento único" enseña a venerar a nuestras naciones y admirar nuestras tradiciones, alcanzar nuestras metas con violencia y sin tener en cuenta a otras sociedades . La mirada telescópica de Said implica comprender que este pasado imperialista sigue vivo. Así, el discurso contemporáneo acepta la primacía y hasta la completa centralidad de Occidente. La ejemplaridad de la obra de Conrad es que nos permite analizar el imperialismo, un sistema capaz de hablar por todos y por todo dentro de sus dominios.
Podemos aducir causas económicas como la primera causa que empuja al imperialismo. Es evidente que podemos fundamentar cómo determinados territorios tenemos más valor económico y por lo tanto explicar los diferentes procesos colonizadores. En relación a Conrad y Said tenemos que situarnos en la perspectiva de que el factores culturales son fundamentales para comprender los procesos de colonización. Cultura y poder se mezclan mutuamente, haciendo muchas veces difícil la lectura de los respectivos intereses. Said entiende que Oriente no es un tema sobre el que se pueda tener libertad de pensamiento o acción. Su punto de partida es que la relación entre Occidente y Oriente es una relación de poder y de complicada dominación. Pone de manifiesto que hay una red de intereses, hasta el punto de que en Oriente, desde Occidente se le ha obligado a occidentalizarse .
Para Said la novela de Conrad expresa el imperialismo. Tanto su política como su estética son imperialistas. Said piensa que casi todos los escritores del siglo XIX eran conscientes de la realidad del imperio. Estudia el orientalismo como un intercambio dinámico entre autores individuales y las grandes iniciativas políticas que generaron los tres grandes imperios -británico, francés y estadounidense -en el territorio intelectual e imaginario donde se produjeron los escritos. Así le interesa los detalles, los testigos estableciendo un puente entre la psicología individual y colectiva. El punto de partida de Said es la idea europea de Oriente . El análisis del " corazón de las tinieblas " y el pensamiento de Said se justifica en cuanto, al contrario que Foucault, sostiene que los escritores individuales influyen de manera determinante en este cuerpo de textos colectivos y anónimos que constituye una formación discursiva como la orientalista. Para Foucault el texto o el autor individual cuentan poco, mientras por Said, especialmente en el orientalismo, tienen un papel relevante .
Expresa claramente que la independencia es cosa de blancos y europeos, mientras a los colonizados no les queda más que iluminarse con la antorcha para salirse de las tinieblas . Conrad remarca las diferencias entre la colonización inglesa y la belga, pero no deja de proponernos un mundo ajustado al imperialismo de Occidente. La grandeza de la novela radica en que los personajes no aceptan de una manera acrítica el imperialismo que teoriza Said. Los personajes reflexionan mucho y nos proporcionan algunos hilos de Ariadna que se alejan del monolítico imperialismo. La novela es pertinente porque nos habla del dominio imperial, de un continente oscuro y negro que posee un codiciado marfil.
Conrad es un exiliado (nacido en Ucrania , de padres polacos , se nacionalizó inglés en 1886). Podemos explorar la hipótesis de su marginalidad y la consecuente sensibilidad en relación lo que se sitúa más allá de los límites, de las fronteras de Occidente . Conrad escribe:
"La tierra parecía que no fuera de este mundo. Estamos acostumbrados a verla en forma de monstruo esposado y dominado, pero allí se podía ver una cosa libre y monstruosa. No era de este mundo, y los hombres eran ... No , no eran inhumanos. Bueno, ¿saben qué? . Esto era lo peor de todo , la sospecha de que no fueran inhumanos invadía lentamente." ( P.66 ).
Este pasaje se esclarecedor. Tanto el totalitarismo, que transforma a los sujetos en objetos, como el imperialismo, que tutela al niño rebelde, niegan o menoscaban la existencia del otro. La aparición del otro como algo humano permite socavar la posición de primacía. Para Said, Conrad expresa el imperialismo, aún no siendo un gran imperialista. Como outsider es capaz de comprender cómo funciona el sistema y tomar una cierta distancia irónica hacia la maquinaria que el imperialismo de occidente ha utilizado para colonizar los africanos. La conciencia de que no son inhumanos y que la mente del hombre es capaz de cualquier cosa socava un pensamiento único.
Para Said la perspectiva imperial implica subordinar a nuestra "mirada" todo lo que es diferente. Se construye la historia desde el punto de vista occidental y se ve a los ajenos como súbditos. Marlow tiene un imaginario:
"Había dejado de ser un vacío de delicioso misterio , un recorte blanco que hacía soñar grandezas de chiquillo . Se había convertido en un lugar de tinieblas " ( P.13 ).
Hay un estereotipo y sólo el conocimiento puede hacernos comprender lo que en la distancia parece oscuro. La distancia es la palanca que permite situarse en una determinada posición. La proximidad, la posibilidad de yendo llenando el "vacío de delicioso misterio" permite entender al otro. Paradigmáticamente, John F. Kennedy se entendió berlinés: "ich bin ein Berliner". Marlow no puede entenderse congoleño, pero hay una cierta comprensión de su marginalidad y al mismo tiempo una cierta empatía porque "la sospecha de que no fueran inhumanos invadía lentamente" .
Para Said de la narración de Conrad extraen dos posibles posiciones, dos visiones opuestas del mundo poscolonial. La primera posición implica que los occidentales abandonaron físicamente sus colonias en África y Asia, pero las han conservado como mercados y como puntos de un mapa ideológico sobre el que siguen gobernando moral e intelectualmente. La tutela sobre las colonias no ha desaparecido porque los occidentales aún persisten que el pueblos colonizados estaban perdidos y que eran y siguen siendo inferiores y irredimibles. Podemos recuperar el concepto Volksgeist (espíritu del pueblo) para entender las relaciones que encuentra Said en su pensamiento y la novela. Volk es entendido como una comunidad de un pueblo poseedor de su propio destino. Marlow podría representar el arquetipo de un explorador romántico:
"Cuando era pequeño , me apasionaban los mapas . Me podía pasar horas contemplando Sudamérica , o Australia , y me perdía en medio de todas las glorias de la exploración "(P. 13).
En este sentido, los europeos tienen un destino mientras los pueblos colonizados no tienen. La ejemplaridad de la novela radica en la posibilidad de explorar tanto el Volksgeist como el zeitgeist (espíritu de la época) . El zeitgeist que expresa la novela implica el desconocimiento y una constante ansia por colonizar las tinieblas. Para Said, el zeitgeist de la época poscolonial se define porque Oriente se ha definido, acotado y, consecuentemente, tiene que subordinarse a Occidente. En cierta medida, podemos plantearnos hasta qué punto el Volksgeist los colonizados (África y Oriente especialmente), que implica la sumisión a Occidente, incluye el concepto de libertad . El esquema que pone de manifiesto Said es "nosotros y ellos". Los europeos se definen en relación a los otros que no lo son y además una clara superioridad de Europa en relación al salvajismo de los colonizados. El esquema filosófico subyacente emerge en la ilustración, en la posibilidad de la razón para iluminar las tinieblas. No podemos olvidar que en Occidente también hay una reivindicación del buen salvaje, como si la civilización rompiera la ingenuidad y bondad primigenia del ser humano. Por otro parte, el romanticismo invoca a las fuerzas extraordinarias, como un Dionisos sin las restricciones de Apolo. Ciertamente, esta primera posición se mueve en términos de la naturaleza humana, del Volksgeist .
La segunda posición que señala Said se refiere al zitgeist. Said lo dice de la siguiente manera : "Se ve a sí misma como Conrad veía sus propias narraciones, propias de un tiempo y un lugar, ni incondicionalmente verdaderas ni ciertas sin matizaciones" ( p.66 ) . Marlow está imbuido por el zitgeist de su época, pero debido a su marginalidad, podemos tener la sensación de que se puede imaginar una alternativa completa al imperialismo. Conrad describe, conforme a su zitgeist, que la tutela europea era un don, pero es consciente de que no se puede descontextualizar históricamente. Conrad no podía prever que ocurriría cuando la tutela llegara a su fin. La dialéctica hegeliana implica hacer una ciencia de la historia, en cierta medida hacer del zitgeist último el Volksgeist. Conrad percibía que la tutela europeo llegaría a su fin, que como todas las cosas de la existencia humana tienen su momento álgido y su fin. Esta apertura del futuro del continente africano nos permite imaginarlo de otra manera. Esta posición implica que el imperialismo es contingente, un esfuerzo lleno de ilusiones y sueños de unos románticos aventureros que en un día u otro tendrían que marchar. El zitgeist de Conrad expresa un mundo en constante movimiento, que se hace y deshace. Un mundo con pocas seguridades, pero que es posible iluminar las tinieblas con la luz de la civilización. La luz se ha ido haciendo tenue, de tal manera que hoy muchos teóricos como U. Beck nos proponen la metáfora de la " sociedad de la incertidumbre" o como Z. Bauman la " sociedad líquida". Un Conrad lúcido nos muestra la esencia del imperialismo, pero sigue circunscrito a sus límites. Se vislumbra que el imperialismo era simple rapiña y dominación despiadada, pero es incapaz de proclamar que había que acabar con la colonización que los nativos pudieran llevar unas vidas libres de la dominación europea. Así, Conrad es hijo de su zitgeist porque no se atrevió a denunciar la falta de libertad de los nativos. Conrad era eurocéntrico como sus coetáneos .
Desde mi punto de vista, el pensamiento nietzscheano inspira a los pensadores radicales, Lyotard y Foucault, que señala Said. Tenemos que situar la reflexión de Said al final de los años setenta, cuando se el post - estructuralismo ha realizado una critica radical a la cultura occidental. Junto a la consideración hegeliana del panlogismo surge la línea nietzscheana que inspirará a pensadores como Foucault y Lyotard. Para Nietzsche "la verdad son un conjunto de metáforas , metonimias y antropomorfismos desgastados por el uso" , haciéndonos comprender que una verdad es una metáfora que nos hemos olvidado de su origen histórico. La genealogía está en rastrear el origen de estas metáforas que el poder utilizaba para doblegar la voluntad de los díscolos. Se produce una crisis de los grandes relatos legitimadores de emancipación e ilustración. Said entiende que Lyotard propone, en los años ochenta, una época posmoderna. El postmodernismo ya no tiene como objetivo la historia, se ocupa de juegos. Said pone de manifiesto la importancia de la epistemología. El imperialismo implica una determinada epistemología, una determinada concepción de la verdad . Occidente tiene una verdad que Oriente tiene que acatar. Paradigmáticamente encuentro que en la diferenciación académica entre los dos Wittgeinstein podemos comprender esta visión que Said quiere hacer patente. El primer Wittgeinstein, el " Tractatus ", pretende hacer un lenguaje isomórfico, que represente como un espejo la realidad. Una vez descubierto un lenguaje lógico, todo lo que quedó fuera no tiene sentido. El segundo Wittgeinstein, " Investigaciones filosóficas", entiende que hay juegos del lenguaje y que la pragmática (no la sintaxis) es el que da valor veritativo. A nivel epistemológico la consideración de verdad (por parte de Occidente ) como elemento liberador (de Oriente ) no tiene sentido.
Said encuentra que tanto en Lyotard como en Foucault " encontramos la misma figura para explicar el desencanto sobre las políticas de liberación, los relatos existentes, que proponen un punto de partida posible y un meta vindicativa, ya no son adecuados para tramar la trayectoria de el hombre en la sociedad" (p.67). Muchos intelectuales han desencantado con las revoluciones de nuestro siglo y los nuevos regímenes que llegaban al poder. Por otro parte, otros han reivindicado que este pueblos únicamente merecen el colonialismo y que sería una buena idea volver a invadir. Said propone un camino para transitar : "Ya que al estar dentro del sistema nos falta la experiencia completa del imperialismo, organizado y subordinada a la dominación de una óptica eurocéntrica y totalizadora, esta segunda óptica sugiere el despliegue de un campo sin privilegios históricos para ninguna de las partes" ( p.69 ) . encuentro que la propuesta tiene punto de confluencia con la" teoría de la justicia" propuesta por John Rawls, su concepto de" overlapping consensus ", implica un nivel elevado de abstracción. Existe un punto de partida donde todos tenemos las mismas condiciones para crear una teoría de la justicia. Said reconoce, como Rushdie, que forman parte de una pequeña minoría de voces marginales. La idea de centralidad creo que se primordial para entender el proceso colonizador y descolonizador. Hay un centro y todo gira en torno suyo: en este siglo el centro ha sido Occidente, pero nadie garantiza su pervivencia. La geopolítica actual muestra cómo surgen otros centros que empujan a las periferias en la centralidad o crear nuevos centros. La idea de centro surge de la concepción de la autoridad que propone Said: "la autoridad, no tiene nada de misterioso o natural, se forma, se irradia y se difunde, es instrumental y persuasiva, tiene categoría, establece los cánones del gusto y los valores, apenas se puede distinguir de ciertas ideas que dignifica como verdades, y de las tradiciones,  percepciones y juicios que forma, transmite y reproduce " (P43). Said analiza esta autoridad, por un lado la autoridad histórica del orientalismo y, por otro, a las personas que son una autoridad en materia de orientalismo.