lunes, 20 de abril de 2015

El despertar


El despertar

Tu piel sedosa lagrimea
los gemidos de la dicha

Como atletas sin aditivos
sin dolores, sin esfuerzos
habitamos las noches

Tu centro y tus satélites
yerguen mis desdenes

Como un alba soñada
con la hora teñida
del sabor de tu boca

Tú, espejo de mi reflejo
reinas en mi trono

Profanadora de mis adentros
sacias mis dolores espesos
haciéndome digno de mis deseos


Tintorería

Entre solapas y braguetas
tiempos largos

Gentes de todos los tiempos
pretéritos, presentes o futuros

Olores solidificados
tintes entumecidos

Viajantes de distintos acentos
fidelidad de los no perdidos