viernes, 14 de agosto de 2015

Nietzsche: un pensador sin caricias

--> Introducción

“Cada obra de arte surge de una herida en el alma del artista”
Silvia Plath


La creación tiene lugar en la fase perceptual del pensamiento. Vemos el mundo como lo percibimos, no el mundo tal como es. En todo proceso creativo hay una elección: se apuesta por una determinada hebra (variable, punto de vista, intuición…) para manejarse con la complejidad. Nietzsche es un pensador que en base a una intuiciones -voluntad de poder, el eterno retorno, la muerte de Dios y el superhombre- lidia con la complejidad. Es póstumo porque cree que sus ideas pertenecen a un tiempo que no es el suyo. Heidegger afirma que “pensar es dudar uno de sus propias convicciones”. Nietzsche tiene capacidad de pensar, de situarse en los límites para legarnos “una forma de ver” digna de ser tenida en cuenta: “todo lo que he pensado es mentira; pero menos mal que me he dado cuenta tarde”. Mi trabajo parte de la hipótesis que Nietzsche a pesar que tiene un historial médico, susceptible de entrever relaciones entre su obra y su psicopatología, es un artista que a través de sus escritos encuentra el modo de llegar a ser el que aspiraba ser.
Ha pasado a la historia del pensamiento, junto con Marx y Freud, como un pensador de la sospecha. Mi interpretación asume que su sospecha es constructiva. Freud asumió que el inconsciente determina el consciente (teoría del iceberg), mientras Marx fue capaz de ver las contradicciones del capitalismo. Nietzsche entendió la ficción de nuestras creencias, pero no sucumbió al nihilismo.


El creativo y el control de la información

El creativo presenta un tipo especial de control de la información:
            a.- Cuestionamiento
            b.- Alternativas
            c.- Provocación
Cuestiona el orden vigente creando un nuevo orden. Así, el creativo propone algo no obvio, extraño o raro. Si la normalidad implica la adaptación o la homogeneización el artista tiene algo de loco en cuanto “piensa, siente, actúa y se expresa diferente”. Para la primera fase creativa se requieren unos determinados rasgos de personalidad que pueden solaparse con ciertas psicopatologías (el trastorno bipolar, la melancolía, el trastorno de personalidad narcisista…). Por otra parte, el creador o artista es un pensador constructivo. Propone una “nueva forma de mirar”.
En la primera fase, del cuestionamiento el creador tiene que enfrentarse con la soledad.

"Saber que nadie escucha a nadie. Nadie sabe nada de nadie. Que la palabra, ya, en sí, es un engaño, una trampa, que encubre, disfraza y sepulta el edificio de nuestros sueños y verdades, todos señalados por el signo de lo incomunicable"
(Los emisarios, 1984)

Desde mi punto de vista, la idea clave de Nietzsche es la consciencia diáfana que la verdad es un constructo histórico.

La verdad es un conjunto de metáforas, metonimias y antropomorfismos desgastados por el uso

La alternativa creativa

Nietzsche recurre a un arquetipo universal: Dicotomía literaria y filosófica (Carl Jung, Thomas Mann, Herman Hesse). Hijos de Zeus:

            a.- Apolo es el dios del Sol, la claridad, la música y la poesía. La razón
            b.- Dionisio es el dios del vino (Baco), el éxtasis y la intoxicación. La emoción

Nietzsche -acérrimo enemigo de la dialéctica hegeliana (tesis, antítesis y síntesis) que es un método para alcanzar un orden histórico definitivo e inmutable- reivindica la constante lucha entre la naturaleza y la cultura. Sostiene que en Occidente existe una hipertrofia apolínea, una interpretación racionalista de la tragedia (que inició Sócrates) que esclerotiza la verdadera voluntad. La tragedia se define desde la hybris (desmesura); de un héroe que no cumple su moira (destino). Nietzsche, reivindica la posibilidad de un individuo creador; de un pensador constructivo.  
Su enardecida defensa del vitalismo se define por la reivindicación de la voluntad de poder, de la capacidad de llevar una vida auténtica –Píndaro, “llega a ser lo que eres”.

La voluntad de llegar a ser él mismo
Nietzsche lucho toda su vida por su independencia. Se sintió atado (por su hermana, por las obligaciones académicas) y decidió vagar en soledad. Sus debilidades le hicieron fuerte. Lucho hasta la extenuación para conocerse a sí mismo y actuar en consecuencia.
Desde su infancia toma conciencia de su extrañeza. Podemos señalar rasgos de una  personalidad esquizotípica. Es capaz de matar a Dios porque quiere trazar su propia singladura (afirma “creemos en Dios porque creemos en la gramática”, así matando a Dios se puede anunciar un nuevo evangelio.). Es un rebelde con un proyecto.


Historial médico

Nietzsche tenía una mala salud. Algunos intérpretes han planteado la hipótesis que su teoría refleja en cierto modo su historial médico (de la debilidad a la fortaleza). Sufrió de jaqueca crónica (con una gran miopía) y siempre buscaba buenos climas para su salud quebradiza (estuvo mucho tiempo en Sils Maria). Por otra parte, tuvo que dejar la Universidad y vivió durante mucho tiempo consagrado a su obra. Encontraba algo de paz y felicidad en sus paseos diarios, pero no logró alcanzar una vida de serena. Algunos autores han lanzado la hipótesis que su misoginia se cimentaba en dos hechos: 

a.- La manipulación constante de su hermana Elisabeth.
b.- Su pírrica vida amorosa. Nunca alcanzó la ansiada intimidad

No tiene hijos, no tiene pareja. Sufrió el rechazo de Lou Andreas Salome. Así, de la misma manera que Van Gogh se enamora y no es correspondido. La imposibilidad de establecer relaciones de intimidad acentúa la excentricidad, la introversión, tendencias proselitistas, rasgos fanáticos, desadaptación y tendencias al aislamiento, que se mantienen a lo largo de su vida. Necesidad de identidad, de no sentirse indiferenciado en la tribu. Igual que Munch, que tiene una necesidad obsesiva-compulsiva por retratarse, en Nietzsche encontramos siempre ese “yo”, que piensa y siente, que sabe de la verdad y se transforma en nuevo profeta. Verse, validarse. Se siente tratado de manera injusta. Estados de manía mayor productividad.
En el historial médico destaca la posible “sífilis”. Parece ser que la contrajo con una prostituta. La sífilis podría explicar su hidrocefalia y su final trágico. Algunos interpretes recurren a la anécdota de sus últimos días: abrazando a una caballo afirmó “cuánto más conozco a los humanos más quiero a los animales”.
Para el estudio patográfico podemos seleccionar variables psicológicas estructurales tales como estudio del Yo, el sentimiento de identidad, los instintos, la sexualidad, las relaciones y los vínculos y los mecanismos de defensa (Diaz Curiel, 1999) desde un modelo psicoanalítico y teniendo como referente la Teoría de las Relaciones Objetales (TRO) (Kernberg, 1976). La TRO representa el estudio psicoanalítico de la naturaleza y el origen de las relaciones interpersonales y de las estructuras intrapsíquicas que derivan de relaciones internalizadas del pasado, fijándolas, modificándolas y reactivándolas con otras en el contexto de las relaciones interpersonales presentes. Nietzsche tuvo una vinculación muy ambivalente con el compositor Wagner (también con su mujer), del amor al odio. Era un hombre de extremos: ansiaba que le acariciasen, pero rechazaba cualquier caricia… no permitía la compasión. Aguanto su rebeldía hasta que al final de sus día fue sucumbiendo a sus propios delirios.