Fantasear,
imaginar y pensar
Pensé que
no estaría, que ya me habría ido
y sin
embargo aquí estoy
Imaginé
que con el viento volaría
pero son
las nubes las que me han acorralado
Fantaseé
con un mágico reino
aunque el
príncipe nunca llegó a ser rey
Viví fantaseando,
imaginando y pensando
Tus reflejos
Mirarme con tus reflejos
en umbrías escondidas
Anestesiarme con la fragancia de tus besos
para nutrirme con la savia de tus escondrijos
Esconderme en el magma de tus abrazos
para ser yo con tus reflejos
en umbrías escondidas
Anestesiarme con la fragancia de tus besos
para nutrirme con la savia de tus escondrijos
Esconderme en el magma de tus abrazos
para ser yo con tus reflejos
El
ahora
Somos hijos de nuestro presente,
aunque lo único real -lo soportemos o no- es la memoria de lo que fuimos y la
esperanza de seguir siendo mañana. El ahora es una ilusión, un equilibrio
inestable entre el ayer y el mañana. Sí una ilusión.
Somos unos ilusos que con nuestra hambre de futuro amasamos nuestra memoria.
Somos unos ilusos que con nuestra hambre de futuro amasamos nuestra memoria.
El
moviment
Tenen
tota tristesa i alegria de l'univers en els seus ulls. Uns ulls d'estupor,
d'aquells que no viuen sinó que són viscuts. No viuen la vida; hi cremen. No
son homes d'amor sinó de passió; el que busquen no és l'aigua sinó la set. El
moviment constant, entendre el present en els ulls del futur.
El
tiempo de la infancia
El
tiempo tiene su cadencia. Nos mueve insistentemente de un espacio a otro. Somos
fugaces, pero somos capaces de congelar una sucesión de instantes en un destello
con cierta apariencia de eternidad. Pues bien, en la medida que los años se
acumulan se trata de volver a recuperar esa mirada olvidadiza de nuestra
infancia. Así, espero que este 2015 nos regalé vivencias primigenias: instantes
mágicos que con su luz iluminen las sombras